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miércoles, 13 de abril de 2011

Las ranas y el depósito de nata

Dos ranas cayeron en un depósito de nata.
¡Nademos!, dijo una.
¡Imposible!, dijo la otra, esto es demasiado blando para poder saltar, y demasiado espeso para poder nadar. Si hemos de hundirnos, que sea cuanto antes. Y se dejó morir.
La otra rana siguió pataleando toda la noche y a la mañana siguiente se encontró reposando en una sólida mantequilla comiéndose las moscas que acudían.

*Sólo quien persiste lo suficiente para encontrar una solución a una dificultad o alcanzar los objetivos que pretende, encuentra su recompensa. En cambio, quien se "entrega" y abandona con facilidad y rapidez, rara vez logrará resultados.*